Que es el Hígado y como diagnosticar una enfermedad hepática.

El hígado es un órgano vital que cumple múltiples funciones, como la producción de bilis, el metabolismo de los nutrientes, la síntesis de proteínas, la desintoxicación de sustancias nocivas y la defensa contra las infecciones. Sin embargo, el hígado puede sufrir diversas enfermedades que alteran su estructura y su funcionamiento, como la hepatitis, la cirrosis, el cáncer, el hígado graso, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades genéticas, entre otras.


higado


Métodos Para Diagnosticar una enfermedad hepática

La exploración física y la anamnesis. El médico examina al paciente y le pregunta sobre sus síntomas, sus antecedentes personales y familiares, sus hábitos de vida, sus medicamentos y sus posibles factores de riesgo. Algunos signos que pueden indicar una enfermedad hepática son el color amarillo de la piel o los ojos (ictericia), el dolor o la hinchazón abdominal, las arañas vasculares, el enrojecimiento de las palmas de las manos, el aumento del tamaño de las mamas en los hombres (ginecomastia), la disminución del vello corporal, la pérdida de apetito, el cansancio, entre otros.

Las pruebas analíticas. Se realizan análisis de sangre para medir los niveles de las enzimas hepáticas (transaminasas, fosfatasa alcalina, gamma-glutamiltransferasa), la bilirrubina, las proteínas (albumina, globulinas), los factores de coagulación, el azúcar, los lípidos y otros parámetros que reflejan el estado del hígado. También se pueden hacer análisis de sangre para detectar la presencia de virus, bacterias, parásitos, anticuerpos o marcadores genéticos que causan o se asocian con algunas enfermedades hepáticas.

Las pruebas complementarias o de imagen. Se utilizan técnicas como la ecografía, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) o la elastografía para obtener imágenes del hígado y observar su tamaño, su forma, su textura, su vascularización y la presencia de posibles lesiones, como quistes, nódulos, tumores o cirrosis. Estas pruebas también permiten evaluar el estado de la vesícula biliar, los conductos biliares y el bazo, que pueden verse afectados por algunas enfermedades hepáticas.

La biopsia hepática. Consiste en extraer una pequeña muestra de tejido del hígado con una aguja especial y analizarla al microscopio para buscar signos de inflamación, fibrosis, necrosis, degeneración, malignidad u otras alteraciones. La biopsia hepática se puede realizar de forma percutánea, a través de la piel; de forma laparoscópica, mediante una pequeña incisión en el abdomen; o de forma transvenosa, a través de una vena en el cuello. La biopsia hepática es el método más preciso para diagnosticar la enfermedad hepática y determinar su grado y su etapa, pero también tiene algunos riesgos, como el sangrado, la infección o la perforación de algún órgano.

Estos métodos se pueden combinar o complementar según el caso, para obtener un diagnóstico más completo y preciso de la enfermedad hepática. El diagnóstico precoz y adecuado es fundamental para establecer un tratamiento oportuno y eficaz, que puede mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente.