¿Qué es el asma? 

El asma es una enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias, provocando inflamación, estrechamiento y aumento de la producción de moco. Esto dificulta la respiración y puede causar síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho y falta de aire. El asma puede ser desencadenada por diversos factores, como alérgenos, infecciones, ejercicio, estrés, contaminación o cambios de temperatura.


que es el asma


El asma no tiene cura, pero se puede controlar con medicamentos y medidas de prevención. Los medicamentos para el asma se dividen en dos tipos: los de control, que se usan a diario para reducir la inflamación y prevenir las crisis, y los de rescate, que se usan en caso de una crisis para aliviar los síntomas rápidamente. El médico debe indicar el tipo y la dosis de medicamento adecuados para cada caso.

Además de los medicamentos, existen algunos remedios naturales y caseros que pueden ayudar a mejorar la salud y el bienestar de las personas con asma, aliviando los síntomas y previniendo las crisis. Estos remedios no deben sustituir el tratamiento médico, sino complementarlo.

Remedios naturales y caseros para el asma 

Jengibre: tiene propiedades antiinflamatorias y antialérgicas que alivian la tos y la opresión en el pecho. Se puede consumir en forma de té, añadiendo una cucharadita de jengibre rallado o en polvo a una taza de agua hirviendo y dejándolo reposar por 10 minutos. Se recomienda tomar de 2 a 3 tazas al día.

Cebolla: es un alimento medicina para las enfermedades respiratorias, que reduce la inflamación y el moco. Se puede comer cruda, cocida o en jugo, mezclando una cebolla picada con un poco de agua y miel. Se aconseja tomar una cucharada de este jugo tres veces al día.

Hiedra: el jarabe de hiedra es expectorante y mucolítico, que ayuda a eliminar la tos y a respirar mejor. Se puede preparar hirviendo una cucharada de hojas de hiedra en un litro de agua por 15 minutos, colando y endulzando con miel. Se sugiere tomar una cucharada de este jarabe cuatro veces al día.

Eucalipto: los principios del eucalipto, el eucaliptol y el timol, rebajan la inflamación y permiten una mejor respiración. Se puede usar en forma de vapor, inhalando el vapor de una olla con agua hirviendo y unas gotas de aceite esencial de eucalipto, o en forma de ungüento, aplicando una pomada de eucalipto en el pecho y la espalda.

Brahmi: es una planta ayurvédica que relaja los bronquios y mejora la función pulmonar. Se puede tomar en forma de cápsulas, polvo o extracto, siguiendo las indicaciones del fabricante o del médico.

Malvavisco: es una planta demulcente que suaviza las mucosas irritadas y alivia la tos. Se puede tomar en forma de infusión, añadiendo una cucharadita de raíz de malvavisco a una taza de agua hirviendo y dejándola reposar por 10 minutos. Se aconseja tomar de 2 a 3 tazas al día.

Cúrcuma: es una especia con efectos antiinflamatorios, antioxidantes y broncodilatadores, que mejora los síntomas del asma. Se puede consumir en forma de leche dorada, mezclando una cucharadita de cúrcuma en polvo, una pizca de pimienta negra y una cucharada de miel en una taza de leche caliente. Se recomienda tomar una taza al día.

Infusión de tila: es un remedio calmante que reduce el estrés y la ansiedad, que pueden agravar el asma. Se puede preparar hirviendo una cucharada de flores de tila en una taza de agua por 5 minutos, colando y endulzando con miel. Se sugiere tomar una taza antes de dormir.

Tratamiento del Asma.

Estos remedios naturales pueden ser beneficiosos para las personas con asma, siempre que se usen con precaución y bajo supervisión médica. Es importante consultar al médico antes de usar cualquier remedio natural, ya que algunos pueden tener contraindicaciones o interacciones con los medicamentos para el asma. Asimismo, es fundamental seguir el plan de tratamiento médico y evitar los desencadenantes del asma, como el polen, el humo, los ácaros, los animales o los alimentos alergénicos.

El asma es una enfermedad que requiere un cuidado constante y una atención personalizada. Con un tratamiento adecuado y unos hábitos de vida saludables, se puede mejorar la calidad de vida de las personas con asma y prevenir las complicaciones para tener unsa buena salud y bienestar.